Jordi procede de una familia de carniceros. Su padre y su abuelo fueron pioneros en la zona de Castillejos donde pastoreaban con un rebaño de más de 1.200 ovejas, durante el periodo activo de la base militar.
Actualmente, Jordi continúa con la actividad de pastoreo en la misma zona durante el verano, y en Riudoms durante el invierno, aunque con un rebaño más pequeño. Hasta hace poco optó por la trashumancia a pie con el animal. Ve en Ramats de Foc un apoyo a su actividad y la oportunidad de dignificar el sector, cada vez más dirigido a la prevención de incendios y a la prestación de servicios ecosistémicos.